A la hora de desarrollar u optimizar envases, nos enorgullecemos de nuestro enfoque sistemático, basado siempre en un análisis preciso de los requisitos y parámetros del cliente. Todo el proceso puede resumirse en cuatro pasos.
Definimos las fronteras dentro de las cuales podemos movernos. Se trata de:
Restricciones y límites dentro de una empresa o grupo.
Especialmente en el caso de empresas internacionales, necesitamos conocer los vínculos dentro de todo el grupo, que suelen definirse de forma centralizada. La cuestión es: ¿qué es y qué no es posible a nivel local?
Restricciones y límites por parte del cliente final
El cliente final es quien determina el aspecto final del envase. Esto garantiza una conexión fluida con la manipulación de sus productos envasados.
Para desarrollar u optimizar el concepto de envase, necesitamos conocer las respuestas a tres preguntas esenciales:
Una vez aprobado el concepto de envase, nos centraremos en desarrollar u optimizar los envases individuales. Necesitamos conocer tres parámetros básicos del producto:
El resultado del desarrollo u optimización de un envase es una muestra o prototipo. Según el alcance del servicio, se trata de:
Muestra de trabajo
La primera fase sirve para probar las propiedades funcionales de la muestra. Aún no tiene todos los requisitos exigidos en cuanto a calidad del diseño o del material final.
Muestra de presentación
La segunda fase ya está hecha del material final y sirve para la presentación al cliente. Hasta ahora, sin embargo, sigue siendo un prototipo a la espera de comentarios, todavía no está en producción en serie.
Muestra de serie de prueba
La tercera fase tiene lugar tras la aprobación de la muestra de presentación y ya contiene todos los detalles del diseño en serie.